Para los fans de las sillas. Aquí una historia. En la cárcel de San Gil, Colombia, 41 internos intentaban emprender. Entre ellos se encontraba Antonio quien comenzó a producir una de las artesanías típicas locales: sillas de hierro con tubos de pvc. Luego de ser liberado continuó su propio proyecto de reintegración de convictos a través de la producción de sillas. Un tiempo después los artesanos, junto con el equipo de diseño de la casa de modas Marni, crean la colección “100 sillas” que consiste en 80 sillas, 10 tumbonas y 10 mesas hechas a mano, producidas en San Gil e intervenidas cromáticamente por el personal de Marni. Las quiero todas!