Barrio Unidad Vecinal de Providencia: de vuelta a la ciudad jardín

La casa de Juana - 27 mayo, 2015 - Un comentario

Vivir hoy en uno de los soleados dúplex de Carlos Antúnez es disfrutar de un parque de árboles y flores, de la tranquilidad, de la cercanía de servicios públicos y comercio, de estar en el corazón de Providencia y a pasos del metro línea uno. Pero sobre todo, ser parte de la historia arquitectónica moderna de nuestro país. Al lado poniente de las torres más altas se encuentra el Monumento Nacional Parroquia de Nuestra Señora de la Divina Providencia, que dio origen a la avenida, y en frente, el edificio del Mercado Municipal de Providencia.

Unidad-Vecinal-Providencia

En el terreno en que se emplaza la Unidad Vecinal, existía la chacra y casona de los Chacón, donde pasaba tiempo Arturo Prat, y aquellos literatos chilenos que eran invitados por Jacinto Chacón a soñar Chile. En el año 1854 la beneficencia compró la chacra Lo Chacón para construir un asilo de huérfanos a cargo de las Religiosas de la Providencia, lo que originó el nombre de la actual avenida. Este asilo acogió a 1.286 huérfanos en 1896. En 1890 se construyó ahí el templo católico, íntegramente en albañilería de ladrillos, en base al diseño del sacerdote franciscano y arquitecto Eduardo Provasoli, con un marcado estilo neo renacentista y de una sola nave. La Parroquia de Nuestra Señora de la Divina Providencia fue declarada monumento nacional en 1989. Restaurada luego del terremoto de 2010, se puede ir a misa los sábados a las 19:30 horas y los domingos a las 10:30, a las 12:00 y las 19:30 horas.

Frente a la avenida se encuentra otra edificación importante y representativa de la comuna: el Mercado Municipal de Providencia. Construido en 1942, quienes asistían a misa en la Parroquia, no se resistían de pasar a comprar a este importante centro de abastecimiento, hasta el día de hoy es una muy buena alternativa para quienes viven, trabajan o estudian en Providencia. En 1987, hubo una remodelación en donde el mercado se desplazó al interior, y en la entrada se dio paso a dos nuevos servicios públicos: el Servicio Nacional de Turismo, y la Biblioteca Municipal de la comuna.

La Municipalidad de Providencia de los años 20’ generó loteos para recibir parte del crecimiento demográfico del gran Santiago perteneciente a grupos socioeconómicos medios, promoviendo un estilo de vida cercano a la naturaleza. En este contexto, la edificación sólida de hormigón armado y a escala humana de la Unidad Vecinal de Providencia, fue diseñada entre los años 1953 y 1956, y construida en el período 1957- 1968, durante el segundo gobierno de Carlos Ibáñez del Campo. Consideró dos torres de 24 pisos en Providencia (en forma de “Y” mayúscula) y el conjunto de 29 edificios entre Carlos Antúnez, Antonio Varas y Marchant Pereira.

Es una obra ícono de la integración en el Chile de los años 60’, perteneciente a los arquitectos Carlos Barella Iriarte* e Isaac Eskenazi Tchimino, y a la constructora Neut Latour, quienes pretendían ordenando la ciudad, levantar una unidad habitacional de calidad, con líneas simples, espacios funcionales y amable para el peatón, dentro de 12,7 hectáreas y una superficie construida de 172.198 metros cuadrados. Fue inspirada en ideas del arquitecto francés Le Corbusier, quien pertenecía a la corriente de arquitectura moderna de la época y que diseñó la Unidad Habitacional de Marsella, encargada por el estado francés.

La Unidad Vecinal consideraba originalmente jardines de uso público, espejos de agua, pajareras, canchas de tenis, gimnasio y anfiteatro; además de arte geométrico y cinético en baldosas mosaico, adosadas en las bases y entradas de los edificios, obra del artista Abraham Friedfeld Umanskaia y del arquitecto paisajista Álvaro Covacevic. Todo lo anterior, conectado con el comercio y la vida urbana. Es decir, un espacio habitacional integral y armónico en una ciudad jardín. Para algunos esta Unidad Vecinal constituye uno de los barrios más integrales dentro de una comuna-ciudad, que permite vivir y disfrutar sus espacios comunes, caminabilidad y por supuesto, la calidez y amplitud de sus departamentos. Además, cuenta hasta hoy con una placa de servicios y pequeño comercio que permite tomarse un cafecito, almorzar, adquirir ropa, hacer un trámite notarial o comprar el pan.

La edificación moderna de los años 30`Chile permitió la construcción masiva de liceos, hospitales, servicios públicos y por tanto, fue fundamental en la historia de las políticas de obras públicas de nuestro país. Sin embargo, esta Unidad Vecinal de Providencia está dentro de las cinco edificaciones modernas (construidas entre 1926 y 1978) que peligra en su preservación**. Esto es, en los valores modernos que inspiraron su diseño y construcción: parque y espacios públicos, y arte integrado en la edificación.

Hoy este pedacito de ciudad independiente y de patrimonio, es habitado por familias jóvenes y más adultas, quienes viven y disfrutan del parque y la cercanía de la ciudad- jardín.

* Carlos Barella Irirarte construyó, además con Miguel Lawner, el edificio de la Cooperativa de Carabineros, y el edificio de la Municipalidad de Lo Prado. Y escribió el libro de prosa poética “El cacique Lautaro” (1972).

** Capítulo chileno de Docomomo (Documentación y conservación de Edificios, Sitios y Barrios del Movimiento Moderno), organización creada en 1988 en Holanda.

Un comentario

  1. Que bueno este tipo de artículos!
    Me acordé que ese horfanatorio luego fue la casa nacional, y que adyacente se construyó el Hospital Calvo Mackenna, inicialmente para tratar los niños enfermos del hogar.

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